Ángel Verdugo

Economía sin lágrimas

Ángel Verdugo

3 Ene, 2017

Perdón, pero la causa está en el gasto y la deuda desbocados

Un vicio profundamente arraigado entre nuestros políticos y un muy buen porcentaje de los que conforman la comentocracia, es opinar de oídas; es decir, sin revisar a consciencia los documentos que, en principio, han dado origen al comentario realizado.

Doy a usted una liga: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5467668&fecha=27/12/2016 para que, de interesarle, tenga acceso al Diario Oficial de la Federación del 27 de diciembre del año 2016 y lea cuidadosamente, el ACUERDO por el que se dan a conocer las regiones en que se aplicarán precios máximos al público de las gasolinas y el diesel, así como la metodología para su determinación.

No requiere revisar la larga lista de las regiones y municipios que las integran porque, a querer y no, cuando fuere a una estación de servicio a adquirir gasolina para su automóvil, ahí conocería el precio que deberá pagar por litro de Magna o Premium, o diesel, si éste fuere el caso.

Al final de dicha lista, podrá encontrar el Anexo II, cuyo texto detalla la Metodología de los Precios Máximos al Público. La fórmula que ahí aparece, costa de seis términos de los cuales, los primeros son costos directos, y los últimos dos, impuestos de índole diversa.

Si analizáremos con cuidado, podríamos ver que con los cuatro primeros términos se cubren costos y además, la utilidad para las partes involucradas en la adquisición en el exterior de las gasolinas y/o su refinación en el país. Dicho de otra manera, esos cuatro términos demuestran que no hay subsidio alguno en el precio que a partir de ayer está usted pagando.

¿Cuál es el problema entonces, preguntará usted? Los dos últimos términos que se refieren a impuestos diversos, Uno, el IEPS y el otro (Quinto y sexto término respectivamente), son el problema. Es la parte donde Hacienda y los gobiernos estatales y municipales defienden porque, es con esos recursos que cubren algunos conceptos como el servicio de la deuda y los niveles absurdos de gasto público.

No se deje sorprender por un discurso chapucero y parcial el cual, su objetivo es que usted no se dé cuenta del origen del IEPS aplicado el cual, repito, en modo alguno busca eliminar subsidios sino obtener recursos para sufragar el costo desbocado de la deuda y los gastos de los tres órdenes de gobierno.

Sé que pedirle que revise dicha fórmula no es algo fácil pero, de no tener usted los conocimientos —elementales por lo demás—, de matemáticas para dicha revisión, pida a un amigo de confianza o a un contador, que le desglose lo que aquí señalo.

Verá usted, si hiciere lo que le pido, descubierta la engañifa que nos están tratando de vender. En colaboraciones posteriores le daré a usted las cifras de la deuda y su crecimiento explosivo estos tres años once meses, y algo más: El crecimiento que tendrá este año y el que viene.

Las promesas de Superávit Primario son, para decirlo claro, una soberana ilusión. Ya lo verá usted al final de este año. ¿Qué nos espera pues, en materia de finanzas públicas? Más deuda y más gasto. 

La fórmula de la que le hablo, no es un secreto; ahí está pero, en vez de revisarla, preferimos repetir el lugar común que aturde y confunde.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube