Error de visión

Entre las instituciones financieras, mucho más que los siete bancos que ya imputó a través de filtraciones de la Comisión Federal de Competencia Económica, por presuntas prácticas de colusión entre los formadores de mercado hay una visión profundamente equivocada de las motivaciones y alcances de la nueva cruzada de Alejandra Palacios y su infantería de iluminados encabezada por Carlos Mena.

El primer error es considerar que se está realizando una investigación cuando, en realidad, ya se tomó una determinación. La autoridad investigadora, con su suprema inteligencia, ya decidió que son culpables bajo el principio de que “si pasó en Londres con la Líbor, mucho más en México con los valores gubernamentales”.

La prensa afín no sólo ha dado a conocer algunas instituciones implicadas en la investigación, sino nombres y hasta una suerte como de árbol genealógico de quiénes son y dónde están. En un país donde la autoridad que debe favorecer la competencia ya distribuye, dizque anónimamente, nombres de instituciones y personas poco o nada debe esperarse del debido proceso.

A la mayoría de los intermediarios les están pidiendo desde octubre información de una década que, evidentemente, no está sistematizada y en muchos casos están pidiendo prórrogas para entregarla, es decir, en este punto no puede hablarse con verdad de culpas o exoneraciones.

INDEFENSIÓN

El segundo error, aparentemente mucho más grave, es la falta de reacción de los intermediarios ante el inicio de la investigación por parte de la Cofece. Hay quienes están tratando de analizar de dónde viene el asunto y creen que atrás estarían tanto Banco de México como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Les parece poco creíble que de pronto el organismo que mal encabeza Palacios haya decidido ir solo en contra no sólo de un grupo muy grande de intermediarios financieros sino en contra de la supervisión que han tenido los reguladores financieros sobre el sistema y en particular sobre un mercado que ellos mismos ayudaron a formar.

Si la investigación se mantiene en los términos que ya decidió la Cofece no sólo se cobrarán las multas más altas de la historia, como presume la prensa afecta a las filtraciones de esa autoridad (que pueden llegar hasta al 10% de las ventas), sino que además pondrá en tela de duda la regulación del sistema financiero, uno de los pilares de estabilidad de la economía mexicana. El llamado equipo hacendario también resultará seriamente afectado.

Los que están convencidos de esta versión deberían darse cuenta que en las únicas declaraciones públicas del uno y dos de Hacienda, José Antonio Meade y Vanessa Rubio, han pedido prudencia, no juicios anticipados y anunciando que colaborarán con la Cofece. Es de notarse que hablen en futuro cuando la investigación comenzó en octubre del año pasado.

Si Torquemada Mena y su consejo de sumos investigadores estuvieran haciendo un trabajo aceptable previamente hubieran recopilado los datos sobre la forma en la que operan los formadores de mercado de común acuerdo con la autoridad. Hace unos años fueron sancionados algunos traders por prácticas indebidas en el mercado y uno de los puntos torales de su defensa fue asegurar que ellos hacían lo que se les pedía.

Las investigaciones que, por lo menos, durante el último lustro han realizado las autoridades financieras se han destacado, entre otras cosas, por no tener filtraciones. Los procesos se hacen con un gran apego al debido proceso en un Estado de derecho y, quizá lo más importante, se sanciona la práctica velando por el interés del mercado en su conjunto.

Es necesario ser puntuales. No se trata de una acción coordinada entre la Cofece y los reguladores del sistema financiero. Se trata de actos perpetrados única y exclusivamente por la autoridad que sigue creyendo que debe luchar en contra de las prácticas monopólicas en lugar de lograr beneficios tangibles a través de la competencia para los usuarios.

Las resoluciones de la Cofece no han generado, al menos hasta el momento, beneficios concretos para las personas. La investigación sobre los formadores de mercado debería estar en este momento en proceso de reunión de pruebas y alargarse como creen algunos durante un año; sin embargo, la realidad es que la Cofece ya decidió y los implicados deberían comenzar a defenderse ya. Esto es por las malas.

UNA BUENA

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente entregó a Pemex Exploración y Producción el premio de alto desempeño de seguridad, salud y protección ambiental 2016 por haber logrado el más bajo índice de accidentes en su historia con 0.25 lesiones por cada millón de horas laboradas, lo que es equivalente a una disminución del 45% respecto a un año antes.