David Páramo

Análisis superior

David Páramo

23 May, 2017

Más que Tecnoradio

Hoy es fácil quedarse únicamente con el escándalo de Tecnoradio, que simple y sencillamente no cumplió con el pago que había ofrecido por el paquete más grande de estaciones de radio licitadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones y, a partir de ahí, construir cualquier cantidad de historias hasta llegar al despropósito de asegurar que la licitación debe suspenderse.

A las 18:30, cuando se cumplió el plazo fijado en las bases de licitación, Tecnoradio no pagó, desde la mañana era evidente que no lo haría. En este punto es irrelevante si cometieron una ilegalidad al no informar a la autoridad su vínculo con Radiorama o si, ante el escándalo mediático, se les cayó el apoyo financiero que tenían comprometido. Esa arista de la licitación deberá ser atendida en su momento y, si hay responsabilidades, deben ser fincadas en los términos de la ley.

Sin embargo, se debe hacer un análisis detallado de lo que implica la primera licitación de estaciones de radio en la historia del país, puesto que hace 20 años se asignaron sin ninguna licitación, y sí cumple con los requisitos de ser un proceso transparente que genera una mayor competencia en este sector en favor de los consumidores.

PREGUNTAS

1.- ¿Son responsabilidad del Instituto Federal de Telecomunicaciones las decisiones de los participantes en la licitación? Evidentemente el árbitro no es responsable de las faltas que pueda cometer un participante, pero sí de sancionarlas y, mucho más relevante, tener planes de contingencia.

La licitación de televisión abierta está en las antípodas de un fracaso a pesar de que uno de los participantes no cumplió con su obligación de pago. Hoy no sólo hay más opciones sino que Grupo Imagen ha cumplido con tener un efecto maverick dentro del mercado de la televisión abierta en favor de los consumidores.

Ante el incumplimiento de uno de los postores en televisión abierta, la autoridad tenía un plan delineado y actualmente se está llevando a cabo una licitación bajo otro esquema para atraer nuevos entrantes al mercado.

En el caso de la licitación de radio, hasta la última información disponible le puedo asegurar que ya se pagó por 122 frecuencias; 95 estaciones de FM y 27 de AM, con lo cual se ha recaudado 15 veces el monto establecido como valor mínimo de referencia.

2.- ¿Hubo fallas en las bases de licitación que permitieron que Tecnoradio no pagara y su incumplimiento dañara no sólo la licitación sino el interés de los consumidores?

La licitación estableció con claridad un proceso en el cual los participantes no pudieran conocer ni quiénes estaban interesados y, mucho menos, cuánto ofrecerían por cada una de las estaciones de radio.

En las propias bases de licitación se establece con claridad que si algún participante es descalificado, ya sea por no pagar, mentir en la información que entregó o cualquier otra causa, el siguiente mejor postor tendrá un plazo para pagar y así sucesivamente.

Quienes quedaron en segundo lugar después de Tecnoradio ahora son los que tendrán la oportunidad de pagar por estas frecuencias, es decir, el proceso no ha terminado.

¿CANCELACIÓN?

3.- ¿Debe cancelarse la licitación?

Si el Instituto Federal de Telecomunicaciones suspendiera la licitación, como piden algunos, sí estaría violando la ley en detrimento de la competencia en el sector de la radio, es decir, convertiría los errores de Tecnoradio en sus problemas.

4.- ¿Debe quedar impune Tecnoradio?

Tecnoradio logró superar todos los filtros establecidos por la autoridad dentro del proceso de licitación. En este momento aún no queda claro si violaron la ley escondiendo parentescos en grados que hubieran implicado conflicto de interés o simplemente se desmoronaron sus apoyos ante las debilidades evidentes del grupo.

Buenas investigaciones periodísticas revelaron no sólo la forma poco seria en la cual se conformó Tecnoradio, sino la manera ridícula, que no ilegal, en la cual se realizó el cambio de accionistas. Mostraron los signos de poca capacidad económica entre los accionistas de la empresa, así como una serie de vínculos con los accionistas de Radiorama que, según parece, estaban más allá de la barrera establecida en las bases de licitación que obligaba a revelar parentescos hasta cuarto grado. Sin embargo, deberá ser una investigación ulterior la que determine si hay ilegalidades.

Si los escándalos o cualquier otra razón hicieron que Tecnoradio perdiera los apoyos financieros, es una historia diametralmente diferente.

CONCLUSIÓN

Es normal que en procesos inéditos ocurran hechos extraños. Lo relevante es determinar si las bases de licitación previeron o no estos cisnes negros y las acciones en consecuencia.

El hecho concreto es que, a partir de hoy, la competencia en la radio, AM y FM, es más grande y poderosa. Hay más opciones para los radioescuchas y se magnificaron los ingresos del Estado gracias a la licitación.

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