¿Pemex sustentable?

No por gusto, tampoco por diseño, Pemex está trabajando en un programa de sustentabilidad que podría presentarse en los próximos días. La política energética seguida por esta administración ha tenido una fuerte inspiración en las ideas populistas de los años 70 y que dieron pie a las graves crisis económica de una década después.

Dos empresas estatales con el monopolio de la producción, distribución y comercialización de los energéticos bajo la creencia absurda que en eso radica la soberanía nacional y no en tener acceso a combustibles en las mejores condiciones de precio y oportunidad.

Manuel Bartlett y Rocío Nahle representaron la aplicación de ideas equivocadas como las que llevaron al país a una catástrofe tras los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo. Se trató de sacar a los competidores del mercado energético incluso poniendo en riesgo el T-MEC y los mejores intereses del país.  Raquel Buenrostro y su equipo de la Secretaría de Economía han tenido que hacer complicadas maniobras para evitar que una visión arcaica y equivocada del sector energético se volviera en contra de la mayoría de los mexicanos. Logró apaciguar durante largos meses las presiones de Estados Unidos y Canadá que hubieran podido llevar a un panel en contra de México que algunos calculan que, por lo menos, habría implicado pérdidas del orden de 10 mil millones de dólares.

Así, se abrió el espacio para que la SCJN, presidida por Norma Piña, y muy en particular por la sala encabezada por Alberto Pérez Dayán quien está siendo perseguido por Morena, eliminaran por anticonstitucionales las leyes energéticas. Bien dijo Buenrostro: “muerto el perro, se acabó la rabia”.

• REMATE ADICIONADO

El mundo camina hacia energías sustentables y descarbonización mientras que en el gobierno algunos quieren regresar a esa visión rebasada por la realidad de un país dependiente de los combustibles fósiles y empresas estatales como bastiones más allá de lo razonable. Bartlett recientemente festinaba la iniciativa para que CFE y Pemex dejen de ser empresas productivas del Estado sujetas a las mejores prácticas internacionales.

En el gobierno hay quienes no entendieron que no lograron ninguna clase de nacionalización de la industria eléctrica con la compra de 13 plantas de Iberdrola o que se metieron en los zapatos de Adolfo López Mateos, sino que la firma presidida por Ignacio S. Galán consiguió 6 mil millones de dólares para descarbonizar su operación.

Afortunadamente, otros dentro del gobierno, como el subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio, entienden que el mundo camina hacia una mayor sustentabilidad. Las empresas en prácticamente todo el mundo están siendo obligadas a emitir sobre mejores criterios para el medio ambiente. Yorio no únicamente lo ha comprendido muy bien sino que ha iniciado un movimiento hacia la sustentabilidad que es fundamental que está sentando las bases no sólo para la Secretaría de Hacienda en la próxima administración, sino para las empresas.

• REMATE PLANTEAMIENTO

Ante la correcta presión de los tomadores de bonos y bancos, llegó al consejo a Pemex la obligación de caminar hacia emisiones más sustentables. Están trabajando en un programa que los llevará a reconvertir sus operaciones y a olvidar su discurso setentero. En la paraestatal que dirige Octavio Romero están trabajando en un programa para reducción de emisiones contaminantes que está planeado que para 2030 deberán reducir las emisiones de metano en un porcentaje entre 25 y 30%. Eliminar completamente la práctica de quema rutinaria de gas en operaciones de exploración, explotación y producción. Si bien este programa, que es muy parecido al que tienen las principales empresas petroleras del mundo, sin importar si son privadas o de propiedad estatal, como la noruega Statoil, va en el sentido correcto y es fundamental para poder seguir teniendo acceso a financiamiento se suma a las gravísimas presiones financieras de Pemex, una empresa que durante este sexenio ha crecido en deuda e incumplimiento de pago a sus proveedores. De acuerdo con el consejo de Pemex esto implicaría que se destine entre 10 y 16% del gasto de inversión. No olvide que durante la gestión de Romero los problemas financieros de la petrolera más endeudada del mundo se han multiplicado por su desplome en la calidad crediticia, el abuso a los proveedores y la codependencia a los apoyos del gobierno. Este proyecto enfrenta la gran pregunta ¿de dónde van a salir los recursos?

Parecería que una buena parte de la respuesta está en los equipos de campaña de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum. En ambos equipos de campaña se tiene una visión muy clara que el único camino viable para Pemex es el de las energías sustentables.