José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

6 Nov, 2012

¿El G20 logrará evitar precipicio fiscal de EU?

El Grupo de los 20, presidido por México, solicitó a Estados Unidos revisar la gran preocupación económica actual: la posibilidad de que caiga en el llamado precipicio fiscal.

Si la economía más grande del planeta no llega a acuerdos políticos en su Congreso antes de concluir este 2012, entonces a partir del próximo año deberá reducir su presupuesto en 600 mil millones de dólares, llevándola a un estancamiento que, sumándose a la crisis de la zona euro, haría caer a la economía mundial en otra recesión.

Meade y Carstens, compromiso de EU

José Antonio Meade, secretario de Hacienda de México, y Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, quienes presiden actualmente al G20, cuya reunión de ministros y banqueros centrales se llevó en nuestro país, dijeron que existe el compromiso de Estados Unidos de llegar a un acuerdo político.

El día de hoy, gane quien gane las elecciones estadunidenses, ya sea Barack Obama o Mitt Romney, deberán negociar con su Congreso para evitar el ajuste tan fuerte en Estados Unidos, el cual ponga un freno a la recuperación de la economía más grande del mundo y, por lo tanto, pueda sumir en otra recesión global a los demás países.

Compromisos de Toronto, flexibilizarlos

Desde la reunión del G20 en Toronto, las economías industrializadas se habían comprometido a reducir a la mitad su déficit fiscal para el año 2013.

Estados Unidos, a todas luces, no lo ha podido hacer.

Su déficit fiscal es de 6.5% del PIB. Pero no lo puede bajar de manera tan drástica.

Se deberá entender que la economía estadunidense no puede seguir endeudándose a ritmos tan altos, pero tampoco puede frenar su presupuesto de manera tan drástica que la haga caer en recesión y, con ello, al resto del mundo.

En el G20 se acordó llevar adelante la reducción de los déficit fiscales, así como estabilizar las deudas, pero no de manera tan drástica.

El problema del Buen Fin

El Buen Fin, nuestro Black Friday, consistió en su edición del año pasado en un primer intento por tener un fin de semana de descuentos.

Las rebajas todavía fueron tímidas. No iban más allá de 20 por ciento. Pero, además, ahora el Buen Fin tiene un reto adicional: combatir los descuentos que apenas hace un par de semanas hicieron tiendas de autoservicio y departamentales. ¿Kramer vs. Kramer? Quizá.

En esta ocasión los descuentos deben ser más fuertes. Por ejemplo, en Estados Unidos en su Black Friday llegamos a ver rebajas del 2 x 1.

Pero no sólo eso: también, esperemos, no volver a ver los famosos monederos electrónicos, en donde te hacen el descuento, pero en el monedero con los puntos de la tienda y, claro, no te puedes salir de allí. El chiste es tener ofertas reales, en efectivo, sin amarrarte.

Sin duda El Buen Fin es una buena iniciativa. Este año, según lo dicho por Concanaco, a cargo de Jorge Dávila, van por ventas de 140 mil millones de pesos, más que en un fin de semana normal. Esperemos que estas logren ser mejor que las del año pasado.

Los Saba se comen a Mac’Ma

Los Saba tienen Grupo Xtra y una de las divisiones poco conocidas por el grupo hotelero, textilero y desde luego farmacéutico, es la división de alimentos.

Allí tienen varias compañías harineras y de pasta.

Por eso les caerá como un buen bocado la compra de las Galletas Mac’Ma, empresa que, según dio a conocer en Bolsa, buscará en su próxima asamblea el traspaso de sus acciones a Grupo Xtra de la familia Saba.

Y es que el negocio de las galletas no ha sido el mejor. La empresa tuvo caídas en sus ingresos, más una huelga donde de plano no se entendió con los trabajadores, donde todo indica que le cerró las líneas de crédito.

No todo es tener buena calidad en los productos, en este caso galletas, chocolates y pastas. Ahora, Mac’Ma, dirigida por Xavier Olazabal, propone su venta al Grupo Xtra.