David Páramo

Análisis superior

David Páramo

6 Nov, 2012

Ánimos serenos

La negociación de una reforma laboral pasa necesariamente por el interés y la conveniencia de los partidos políticos y no, como debería ser, de los trabajadores y las empresas.

La ley laboral debe tener como principal objetivo lograr que más mexicanos tengan acceso no sólo a más y mejores fuentes de trabajo sino que, además, contribuyan a su prosperidad de una manera determinada.

Desde hace ya más de una década era evidente que las empresas no podían cumplir con la actual ley, puesto que implica supuestamente tantas ventajas para los trabajadores que ha generado cualquier cantidad de distorsiones entre las que destaca el creciente número de personas, quienes tienen que aceptar trabajos por honorarios o sin las debidas prestaciones de ley.

Para los panistas sacar la reforma laboral antes del primero de diciembre, cuando dejarán el poder después de dos sexenios, significaría que Felipe Calderón pueda cumplir no sólo una de sus promesas de campaña, sino pasar a la historia como el primer Presidente que logró cambiar las leyes laborales después de 42 años y más de 500 iniciativas de todos los partidos políticos.

Lograr, además, la transparencia y rendición de cuentas por parte de los sindicatos no únicamente pasa por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, sino por debilitar a los liderazgos sindicales que, a no dudar, son uno de los principales bastiones del PRI.

Debilitando a las cúpulas del poder sindical se puede generar uno de dos resultados. Se da un acomodo de fuerzas entre los nuevos liderazgos de los cuales podría beneficiarse Acción Nacional que, a pesar de dos sexenios, está lejos de esta capacidad de movilización o simplemente pierde el poder que ha tenido sobre estas fuentes, prácticamente inagotables, de recursos el PRI.

Para el partido del Presidente electo, la reforma laboral hoy tiene un cariz totalmente diferente. Desde el punto de vista estrictamente político, lo que están buscando es que la medalla no se la pueda colocar Calderón, sino que les corresponda a ellos.

Saben que Peña Nieto requiere de una reforma laboral para poder lograr más y mejores estadios de bienestar para la población, que mejorarían la impresión que se tiene sobre su gobierno y aumentaría la posibilidad de que se mantuvieran en el poder luego de este sexenio.

El PRI, en la medida de sus posibilidades, está tratando de frenar la iniciativa en materia de transparencia y rendición de cuentas para no enemistarse con una parte importante de su poder real; sin embargo, saben que si logran tener una redacción adecuada podrían lograr que esta iniciativa prácticamente no generara ningún daño a sus intereses.

Ahora bien, lo que ya está fuera de la discusión es que no se saque la reforma laboral, puesto que la factura para el PRI sería muy difícil de pagar.

Comida

La comida que tendrá mañana el presidente electo, Enrique Peña Nieto, con los miembros de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, presidida por Tristán Canales, presentará una oportunidad única para que los comisionados de la Cofetel, que no han tenido ninguna clase de contacto con el equipo de transición, puedan comenzar a intercambiar opiniones con quienes manejarán en unos días más a la SCT.

Buen Fin

Ayer, como se había anunciado, el Presidente de la República presentó El Buen Fin.

Mucho más allá de los anuncios de Felipe Calderón en el sentido de que se adelantarán aguinaldos para la burocracia y se invitará a la iniciativa privada para que haga lo propio o el lanzamiento de tarjetas y promociones, la creación de este fin de semana de compras está a prueba.

De acuerdo con la muy poca experiencia que se pudo generar el año pasado, es importante señalar que básicamente se concentró en la venta de pantallas de televisión y algunos otros artículos electrodomésticos; realmente no hubo un desplazamiento importante en las ventas de juguetes y algunos otros bienes, cuando se hizo el corte con las ventas totales hasta el 6 de noviembre.

Sin embargo, tampoco representó un cambio fundamental en las ventas. Si bien es cierto que contribuyó, no queda muy claro cuál fue el efecto neto con relación a las ventas especiales que realizan las cadenas de tiendas de autoservicio y departamentales.

Si El Buen Fin va a consolidarse, lo hará sin lugar a dudas con base en los resultados de este año. Habrá que estar muy pendientes.

Relevo

Entre lo que han dado seguimiento a los reacomodos que se darán en prácticamente todas las dependencias del gobierno federal con la llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos está la decisión de quién ocupará la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Para muchos es altamente posible que José Antonio Meade pudiera mantenerse como titular de la Secretaría de Hacienda. Sin embargo, nadie tiene duda de que el próximo presidente de la CNBV no será, como hoy, un personaje tan cercano intelectual y grupalmente al gobernador del Banco de México.

Como le hemos dicho, este tema es particularmente importante si se considera que parecería que la visión del equipo de transición sobre el crédito y la regulación no es tan cercana de la que tiene la institución encabezada por Agustín Carstens.

Cierre

Daniel Karam encabezó ayer la 103 asamblea del IMSS, en la que destacó la gran cantidad de ahorros que se han generado en medicinas.

Este dato podría parecer un tanto ambiguo, si no se considera que disminuir estos costos no sólo permite mejorar la calidad de los servicios, sino una cobertura mayor para los derechohabientes.

Se trata, sin lugar a dudas, de una de las instituciones que ha logrado cambiar la cara en materia de eficiencia financiera puesta al servicio de la salud de los mexicanos.