Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

17 Mar, 2015

Comité de Basilea pone “C” a México

México pasó la evaluación de pares sobre la calidad de la legislación y regulación implementada en nuestro país, para implementar las reglas de capitalización bancarias basadas en riesgo (Basilea III) y, el marco regulatorio y avance de la implementación de la regulación de liquidez.

Le comento que “C” implica cumplimiento de los requerimientos mínimos, “LC” es sobrado cumplimiento y, por debajo de esos dos, implica que hay problemas con el marco regulatorio que rige al sistema bancario, e implica que no sólo se cuenta con la Ley y la  Regla sino que su implementación está siendo adecuada y cumple con los estándares fijados por el Comité de Basilea.

En 12 de los 14 componentes de la evaluación se le consideró en “cumplimiento” y, en dos más, el relacionado con el colchón de capital “contracíclico” y el Pilar III, que se refiere a la disciplina que ejerce el mercado sobre los bancos, se consideró “ampliamente cumplido”.

Le cuento que los bancos que fueron evaluados de manera específica en su implementación fueron BBVA Bancomer, que preside Luis Robles y Banamex, que dirige Ernesto Torres Cantú; Santander, que preside y dirige Marcos Martínez Gavica; HSCB, que dirige Luis Peña, y Banorte, que preside Carlos Hank y dirige Marcos Ramírez.

Una buena parte del cumplimiento se logró con la Reforma Financiera, que entró en vigor en enero de 2014, pues en varias partes de los informes se hace referencia a que, sin esas adecuaciones, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que preside Jaime González Aguadé y el Banco de México, que encabeza el gobernador Agustín Carstens Carstens, no hubiera pasado la revisión con la holgura que tuvo.

Le comento que Estados Unidos y la Unión Europea, por ejemplo, han tenido dos preevaluaciones y no han pasado la revisión, en tanto que Brasil, China, Japón, Singapur y Suiza, completaron la prueba que en este marzo del 2015 está pasando México y también Hong Kong SAR, y emitieron una auto evaluación corrigiendo aquellos elementos que en las evaluaciones de pares realizadas el año pasado, mostraron alguna deficiencia.

Le comento que en diciembre del 2010 fueron emitidas las reglas por el Comité de Basilea que preside el gobernador del Banco de Suecia, Stefan Ingves, y de entonces a enero del 2015, las 30 jurisdicciones que integran al Comité y que representan como el 70 por ciento del PIB global, debieron haber cumplido con la implementación del nuevo marco regulatorio de capital y, estar en proceso de implementación de los de liquidez, puesto que el conjunto de reglas globales debieran estar plenamente instrumentadas en todas las jurisdicciones en enero de 2019.

A la evaluación que pasó México se le conoce como Regulatory Consistency Assessment Programme-RCAP, y la realizan integrantes de otras jurisdicciones financieras, lo que le da un claro objetivo de revisión entre pares.

En el caso de México, el líder de la evaluación que apenas ayer dio a conocer el Comité, fue Charles Littrell, director general ejecutivo de la Australian Prudential Regulation Authority (APRA) y, el equipo lo integraron siete técnicos y expertos de Canadá, Estados Unidos, India, Malasia, Singapur, España y Suecia; los reportes son dos: el Assessment of Basel III-risk-based capital regulations–México y el relacionado con el Liquidity Coverage Index (LCI).

Hay en ambos documentos elementos que muestran procesos a ser mejorados y procesos incompletos y, de hecho, se destaca que durante la realización de esta evaluación se mejoraron 55 componentes del marco regulatorio de capital y, para asegurar el cumplimiento de los 46 bancos con los requerimientos mínimos al cierre de diciembre.

Temas pendientes: fortalecer la autonomía de la CNBV, un tema de política pública que no ha sido abordado en la Reforma Financiera por temor a la captura regulatoria de este organismo en un entorno político complicado, la instrumentación de modelos internos para evaluar el riesgo en las principales instituciones ya que sólo dos han sido autorizados para crédito corporativo, de intermediarios financieros, pero ninguno para medir el riesgo de mercado o el operativo. Las reglas están listas pero su implementación no existe.

Y finalmente, también referente a la capacidad regulatoria y de supervisión de la CNBV contenida en el Pilar 2 de Basilea III, se señala que si eventualmente el organismo requiriera a un banco aumentar su colchón para enfrentar riesgos contracíclicos, en la regulación podría pero en la práctica enfrentaría limitantes por su falta de autonomía técnica y presupuestal formal. Esto es: se vuelve a poner el punto en uno de los elementos de debilidad del sistema financiero: independencia del supervisor de la autoridad hacendaria y del Banco de México.  ¡Buen señalamiento!

De Fondos a Fondo

Crece la incertidumbre en el sector de ahorro y crédito popular ante la posibilidad de que en la revisión bicameral de la Ley de Ahorro y Crédito Popular que tiene lugar en el Senado, se establezcan  políticas pendulares.

Ha trascendido la intención de poner topes a los montos de captación que pueden realizar las sociedades financieras populares, de forma directa o a través de lo que se conoce como “captura de inversionistas en busca de renta”, las que tendrán que estar siempre equilibradas con las posiciones que tienen en cartera o activos rentables y líquidos, y acordes con el seguro de depósito (25 mil udis).  Si avanza, es un primer paso para imponer controles de captación para subsanar problemas de supervisión. El caso Ficrea es el que explica tal decisión, pero olvidan que las Sofipos son herramientas de inclusión financiera, no son bancos y se encuentran regulados.

Por lo que sabemos, la Amsofipo, que preside Armando Sánchez Porras y su equipo, se han mantenido en contacto con los legisladores para explicar lo que hacen y cómo lo hacen, pues la actividad del sector explica el 6 por ciento de los servicios financieros del país y atiende a 3 millones de clientes.

Por lo pronto, la Ley que regula a las Sofipos se encuentra en revisión en la Comisión de Hacienda del Senado, encabezada por el priista José Francisco Yunes, y la intención de la revisión es evitar que se presente otro Ficrea.

Hay áreas de oportunidad en la ley, pero si se le sataniza al sector y se meten candados que vayan en contra de lo avanzado en la reforma de enero del 2014, difícilmente podrán vincularse Sofipos con corresponsales y alternativas de banca móvil para aumentar su penetración. Hoy atienden 3 millones de clientes actuales y son un contrapeso regulado para las “cajas-hongo” que nacen y mueren al amparo de la nula supervisión local y cobijadas por políticos corruptos.

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