¿Qué van a hacer Cemex y GCC?

La postura de México frente al muro es irreductible, nuestro país no pondrá ni un centavo de dólar para la construcción del infame muro que busca construir Donald Trump a lo largo de tres mil kilómetros con nuestra frontera. De acuerdo con un documento del Departamento de Seguridad Interna, al que tuvo acceso Reuters, se calcula que la obra tendría un costo de 21 mil 600 millones de dólares con un tiempo estimado de ejecución de tres años y medio. En su comparecencia ante el Congreso, el general John Kelly, secretario de Seguridad Interna, dijo que iba a evaluar el muro de acuerdo con las necesidades de cada zona de la frontera con México. 

Donald Trump recientemente mencionó que el muro se encuentra diseñando, y aunque todavía no se tienen detalles del diseño es evidente que requerirá de concreto premezclado o cemento, o ambos materiales de construcción, lo que supone una gran crisis potencial de relaciones públicas para dos compañías mexicanas: Cemex y Grupo Cementos Chihuahua. Ambas compañías tendrán muchos incentivos económicos para participar como proveedores en la construcción del muro de Trump.

En caso de no participar o no querer vender materiales para la construcción a los contratistas del muro las compañías mexicanas podrían ser sujetas a un intenso acoso de la administración trumpeana y boicots de sus clientes. Sin embargo, si acceden a participar de manera directa o indirecta y se ve un camión con el logo de Cemex o de Cementos Chihuahua habrá una reacción muy adversa en México. La mala imagen que se generó Ford al cancelar su planta en San Luis Potosí palidecería ante el rechazo que se daría en caso de que una empresa mexicana participe en la construcción del muro de Trump.

CASO CEMEX

Para Cemex, Estados Unidos representa su principal mercado en el planeta, con ventas de tres mil 668 millones de dólares en 2016, con un aumento de dos por ciento en las ventas por volumen de cemento y de uno por ciento en concreto premezclado. Por otro lado, México significa para Cemex su tercer mayor mercado, generando ingresos por dos mil 862 millones de dólares, con un crecimiento de cuatro por ciento en ventas por volumen de cemento, y una caída de tres por ciento en concreto premezclado. Ambas operaciones implican casi 50 por ciento de los ingresos totales de la compañía.

No será sencillo para Cemex evitar participar en la construcción del muro porque tiene 11 plantas de cemento, 57 canteras de agregados y 270 plantas concreteras. En Texas tiene cinco de agregados, diez distribuidoras de cemento y 22 de concreto, en Arizona es por mucho la mayor compañía en la entidad y en California también.

CASO CEMENTOS CHIHUAHUA

Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) tiene en Estados Unidos tres plantas de cemento, una de ellas en Nuevo México, otra planta en Colorado y una más en Dakota del Sur, así como 18 terminales. El país que lidera Trump significa más de 70 por ciento de las ventas de la empresa mexicana. Por cierto, Cemex se encuentra vendiendo 15.6 por ciento de la participación accionaria en GCC y busca quedarse con 7.4 por ciento del capital social. En su momento GCC compró activos de Cemex en Estados Unidos. 

LA RESPUESTA

Hasta ahora Cemex ha evitado pronunciarse con respecto al impacto positivo que podría tener en sus ventas la construcción del muro de Trump. La cautela de Cemex habla de la sensibilidad que tiene la compañía en un tema muy álgido para los mexicanos, en cualquier otra circunstancia sería una gran noticia un proyecto de más de 21 mil millones de dólares en entidades en las que tiene una extensa presencia.

Cemex tiene dónde abrevar para formular una respuesta, uno de los legados que dejó Lorenzo Zambrano fue que no era tímido en su amor a México y a Nuevo León, lo que se ejemplificó cuando tuiteó un 29 de agosto de 2010, en uno los momentos más difíciles para la capital del estado: “Quien se va de Monterrey es un cobarde. Hay que luchar por lo que creemos. Tenemos que retomar nuestra gran ciudad!”. No es fácil imaginar cuál sería la postura de don Lorenzo, una tarea nada fácil la que tiene por delante Rogelio Zambrano, presidente del Consejo, así como Fernando González, CEO de la compañía, que es una de las mexicanas más globales.

En el caso de Cementos Chihuahua, a finales de noviembre del año pasado su director general, Enrique Escalante, dijo con respecto a la posibilidad de ser proveedores de los materiales para el muro que no podían ser selectivos y debían respetar a sus clientes en ambos lados de la frontera. Desde entonces no ha vuelto a mencionar el tema de manera enfática.

Ojalá ambas empresas se encuentren formulando un plan creativo para salir al paso de una coyuntura inédita, compleja y muy redituable en lo financiero.