José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

12 Ene, 2018

¿Por qué a Banxico le preocupa tanto el TLCAN?

De la renegociación del TLCAN dependerá uno de los principales factores de certeza o incertidumbre de la economía mexicana y, claro, también de la inflación, tipo de cambio y tasas de interés. Así de sencillo.

Si el acuerdo comercial llega a buen puerto, y de verdad Donald Trump, como le dijo ayer a The Wall Street Journal, negocia el TLCAN sin quererlo echar para abajo, entonces el peso mexicano se apreciará, la economía mexicana dejará de cargar con su principal riesgo sistémico y la inflación podrá bajar sin problemas.

Alejandro Díaz de León, el gobernador del Banco de México, nos dice que la renegociación del TLCAN desde luego es el principal riesgo de corto plazo y él está confiado en poder llegar a una buena negociación, con modernización de temas y atendiendo a las principales exigencias presentadas por la Casa Blanca.

RENEGOCIACIÓN AYUDARÍA
A BAJAR INFLACIÓN

Veamos los escenarios, y por eso la atención que pone el Banco de México en la renegociación del acuerdo comercial.

Si se renegocia bien, de inmediato la economía mexicana volverá a cobrar confianza como una economía para invertir en el largo plazo, pensando en una región norteamericana más competitiva. Seguirán y vendrán más inversiones. Bajo esa perspectiva, llegarán los capitales y el Banco de México no tendrá que elevar tasas de interés, porque no será necesario ofrecer mejores rendimientos al capital.

En ese escenario, de mantener el acuerdo comercial, el tipo de cambio se comportará con un peso ganando terreno frente al dólar, por lo tanto, no presionará los precios: un dólar más barato ayudará a comprar importaciones más económicas y ayudará a bajar la inflación.

SIN TLCAN, INFLACIÓN SE COMPLICARÁ MÁS

Pero si el TLCAN se rompe, desde luego tendríamos un escenario de incertidumbre. Con todo y que México ha diseñado un Plan B, donde diversificamos exportaciones, donde contamos con finanzas públicas que no presionen los mercados, aun así tendríamos, en el corto plazo, un escenario de incertidumbre. Subiría el tipo de cambio, pues los capitales de corto plazo podrían dejar el país, el dólar cobraría fuerza y las importaciones se encarecerían.

Dicho efecto de unas importaciones más caras traería presiones sobre los precios y sería más difícil bajar la inflación. Por eso el gobernador del Banco de México nos menciona, y con razón, que el acuerdo comercial es el principal riesgo sistémico que se ve en el corto plazo para la economía mexicana.

INFLACIÓN, A BAJAR EN
ENERO SIN GASOLINAZO

Sin embargo, Díaz de León hace ver que la inflación, que sí está elevada (6.7% anual en 2017), sí va a iniciar su descenso en 2018, sobre todo cuando ya no se tenga un gasolinazo en este enero. Por simple comparación aritmética, enero con gasolinazo vs. enero sin gasolinazo, la inflación va a empezar a descender en enero.

De ahí que Díaz de León hable de una inflación alta, pero no fuera de control (vale la pena leer la buena entrevista realizada por David Páramo a Díaz de León, publicada en Excélsior). Obviamente vienen momentos difíciles, y el principal será la negociación del TLCAN, además de las elecciones y las elevadas tasas de interés. Pero de algo podemos estar seguros, y es el mensaje que ha buscado enviar el Banco de México: no dejarán que la inflación siga elevándose… así que puede prepararse para un año de más alzas en las tasas de interés.

QUÉ SEMANA PARA GONZÁLEZ ANAYA

González Anaya recibió su primer gran estreno en un problema político. La acusación de Javier Corral, gobernador de Chihuahua, a la Secretaría de Hacienda de evitar pagar transferencias federales si el gobierno chihuahuense no echaba abajo la investigación contra el PRI, fue el primer estreno fuerte de González Anaya a una acusación política.

El secretario de Hacienda quizá se tardó en salir a medios. Debió haber desmentido la versión de inmediato, con todo y el comunicado y las entrevistas del subsecretario Messmacher (que sí ayudaron en la opinión pública).

Después, con comunicado, Messmacher y el mismo González Anaya, dejaron claro que Hacienda sí otorgó 98% de recursos totales de 2017 a Chihuahua, por lo cual no frenó la operación ni los pagos del Estado que gobierna Corral. Así la investigación por malversación de fondos del PRI debe seguir su curso por ser un acto de corrupción, pero no hizo que el gobierno federal frenara los recursos al estado. Aun así no quedan claros los resquicios discrecionales de cierres de ejercicios, y quizá ahí todavía haya cuestiones por explicar, o bien, legislar aunque se traten de porcentajes menores.

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