Hoy, el destino parece habernos alcanzado; la adoración casi religiosa de la corrupción que busca como fin la riqueza a costa de lo que sea.
En consecuencia, ante la decisión de dejar intocado el texto constitucional, sólo nos resta afirmar que las cosas en el sector van a agravarse más.
Una de las grandes fallas de nuestra clase política reside, más que en su ignorancia, en la propensión a no decir la verdad completa...
Cada estudiante, si tomare las decisiones correctas en cuanto a qué estudiar, contribuirá a cambiar el ineficiente actual estado de cosas.
No seamos tan ilusos para pensar que los países y sus gobiernos no pueden quebrar; no sólo quiebran, también desaparecen, se extinguen.
Para lograr 3.9% pronosticado para 2014, la economía mexicana debería crecer entonces los dos trimestres siguientes 5.8% en cada uno.
Nuestras opiniones del vínculo con ese país son producto de una visión antiestadunidense enfermiza, producto ésta de la educación recibida.
Si nuestros políticos hicieren eso, estarían cumpliendo con la tarea que tienen encomendada; nosotros, como respuesta, nos “salvaríamos”.
Preferimos estar más cerca de los votos y del botox que ayuda a presentar “una cara bonita”, que de una liberación efectiva de la economía.
Consumidores y agentes económicos han respondido con objetividad a preguntas que buscan avisarnos de lo que podría estallar mañana.
En el texto de nuestra Carta Magna hay una mina con ricas vetas de absurdos en varios aspectos de la vida nacional.
En vez de ser un texto que normara el trabajo legislativo para que las leyes fueren su reflejo fiel, siempre fue un documento ajeno a la realidad del país.
El problema estructural ha favorecido el surgimiento y fortalecimiento de la plaga más dañina que ha azotado al campo: “los líderes campesinos”.
La participación en Davos del presidente de Irán resultó ser la más atractiva para los grandes jugadores del mundo de la energía.
En las proyecciones económicas, nunca falta el interesado en vender ilusiones para lograr una popularidad que lejos de concretarse se aleja.
De acuerdo con las cifras que da el IMSS, para los tres años anteriores al 2012, el promedio anual fue de poco más de 685 mil puestos de trabajo.
La gobernación en los tiempos que corren exige privilegiar y enfrentar la situación interna para diseñar y aplicar las urgentes soluciones.
No es conveniente en materia de pronósticos de crecimiento económico, caer en el optimismo sin sustento y el triunfalismo ramplón.
Al principio los cambios pasan inadvertidos; sin embargo, a medida que la apertura se profundiza, se vuelven evidentes.
Lo que me parece criticable, no es “el optimismo” del discurso oficial sino la subjetividad que exhibe...