Las mentiras, materia prima de las intervenciones de los diputados de las izquierdas son, por desgracia, una especie de castigo al que gobierna.
- Los del IMSS y los de decenas de sistemas públicos de pensiones en el país son carentes de toda viabilidad financiera.
Por su elevada cuantía, tienen en una situación casi de quiebra técnica a ambas empresas; son el Talón de Aquiles de las finanzas públicas.
Tiene que ver con la eficiencia y la elevación de la productividad en lo que es hoy un pozo infinito de corrupción y dispendio que avergüenzan.
No cabe duda que el primer daño que resienten los expriistas al no ver satisfecha su exigencia de ser postulados es la pérdida de la memoria...
¿Sabe qué va a pasar? ¡Nada nuevo, todo seguirá igual! La manipulación y uso político de todo aquel que destaque en cualquier deporte.
Lo visto en San Lázaro fue más allá de la repetición de lo sucedido en el Senado; también, debe decirse, fue mucho más grave.
En México, como ha sido regla desde los años setenta del siglo pasado, legislamos acerca de lo viejo, de lo que ya va de salida.
Si no se realizaren cambios efectivos en la política fiscal y de gasto público seguida estos meses, es probable que la situación actual empeore.
Una vez más, tal y como sucedió en los cinco campeonatos anteriores, no pasamos del cuarto partido; ¿dónde quedó la orden de llegar al séptimo?
Me han hecho recordar lo que hace años decíamos del nopal; cada día se le descubría una nueva virtud, o capacidad para curar enfermedades.
Cuando un agente económico sigue con atención e interés el desempeño de la economía, las posibilidades de una sorpresa desagradable se reducen.
Sus beneficios se concretarán en un plazo muy cercano a los diez años; en el mejor de los casos, en siete u ocho años, no antes.
Esta realidad de volatilidad e inestabilidad de lo que durante decenios tomamos como estable con supuestos inamovibles, hoy debe ajustarse.
Para mí, las causas se ubican ahí, en los partidos y en la visión que de las cuestiones económicas tiene, la casi totalidad de la clase política.
Por bien intencionados que sean unos e hipócritas otros, la verdad de las transformaciones es otra: no hemos hecho todo lo necesario para crecer.
Si las motivaciones fueren económicas, andarían totalmente errados en sus apreciaciones; simplemente es cuestión de revisar las cifras.
En 2013, México registró 35 mil 188.4 mdd por concepto de IED, cifra 178% mayor al monto originalmente reportado para el año 2012.
¿El pasado? ¿Qué es eso, me pregunté? Nada que merezca ser recordado; nada en él hay que debamos tomar en cuenta.
Pienso que debemos concentrarnos, más allá de las cifras mismas del PIB, en los efectos que aquella reducción va a tener en otras variables.